Situado en el campo de golf del Real Aeroclub de Santiago, el refugio se incorpora al lugar como un elemento atemporal que busca la integración inmediata con el entorno, resolviendo un programa sencillo demandado por los usuarios, que consta de zona de refugio y aseos.

La necesidad de un sistema constructivo sencillo, sumado a un presupuesto ajustado, marcan las pautas a la hora de solucionar la estructura, el cerramiento y las particiones interiores.
El bloque de hormigón armado se establece como elemento estructural del refugio; y la madera, como elemento de protección del mismo, formando una envolvente continua, en relación con el entorno, a base de tabla de pino cuperizado fijada sobre rastreles, permitiendo la ventilación de la misma.

La estructura de cubierta se soluciona mediante pontones de madera laminada y tablero de contrachapado fenólico, apoyados sobre los muros transversales de bloque de hormigón armado.

El gran hueco en la estancia de reposo crea una relación interior-exterior, enmarcando las vistas hacia el lago, además de dotar de luz natural a la cabaña.

La madera seguirá presente en todo momento en el resto del proyecto tanto en carpinterías interiores y exteriores, como en el mobiliario, dotando al espacio interior de la calidez que requiere su uso.

La intervención se completa hacia el exterior con una zona asiento y una farola diseñada ex profeso para el lugar.